Conozca las opciones de tratamiento

Es posible que tenga preguntas e inquietudes sobre las opciones de tratamiento. Quizás también quiera saber cómo se sentirá, cómo funcionará su cuerpo después del tratamiento y si tendrá que hacer cambios en sus actividades normales.

El proveedor de atención médica (oncólogo) es la persona ideal para responder esas preguntas. Podrá explicarle cuáles son sus opciones de tratamiento, qué tan bien se espera que funcione el tratamiento y cuáles pueden ser los riesgos y los efectos secundarios.

Es posible que el proveedor de atención médica le recomiende un tratamiento específico. O quizás le ofrezca más de uno y le pida que usted decida cuál quiere recibir. Puede ser difícil tomar esta decisión. Es importante que se tome el tiempo que necesite para decidir lo que considere mejor.

Esto puede llevar algo de tiempo. Hable con el proveedor de atención médica sobre cuánto tiempo puede tomarse para explorar las opciones. Es posible que quiera buscar otra opinión antes de decidir el plan de tratamiento. Además, quizás quiera que su pareja, cónyuge, familia o amigos participen en este proceso.

Tipos de tratamiento contra el linfoma Hodgkin

Los tratamientos del LH pueden ser locales o sistémicos. Es posible que reciba los dos.

Con los tratamientos locales, se eliminan, destruyen o controlan las células cancerosas de un lugar determinado del cuerpo. La cirugía y la radiación son tratamientos localizados.

Los tratamientos sistémicos destruyen o controlan las células cancerosas en todo el cuerpo. La quimioterapia y la terapia dirigida son algunos ejemplos.

Tratamientos más comunes para el linfoma Hodgkin

A continuación se ofrece una lista de los tratamientos habituales del LH:

Radioterapia

En la radioterapia, se utilizan rayos X de alta potencia o haces de otras partículas para destruir las células cancerosas. Muchas personas con LH reciben radiación como parte de su tratamiento. Puede ser el único tratamiento o formar parte de un plan de tratamiento que incluya quimioterapia.

Quimioterapia

Para este tratamiento, se usan medicamentos fuertes para eliminar las células cancerosas. La quimioterapia es el tratamiento más común para el LH. Se puede usar sola o con radiación. La mayoría de las personas reciben más de un medicamento de quimioterapia, lo que se denomina terapia combinada. En la mayoría de los casos, la quimioterapia se administra directamente en la sangre por vía intravenosa.

Trasplante de células madre

Si el LH reaparece después del tratamiento (recaídas), pueden ser necesarias dosis muy altas de quimioterapia. Estas dosis elevadas pueden dañar o destruir permanentemente la médula ósea. Los trasplantes de células madre permiten a los proveedores de atención médica administrar dosis más altas de quimioterapia.

La médula ósea es el lugar donde se producen los glóbulos y las células del sistema inmunitario. El trasplante de células madre se usa para reconstruir una médula ósea sana después de una quimioterapia de dosis altas. Las células madre pueden proceder de un donante (trasplante alogénico). O pueden proceder de usted (trasplante autólogo). Si se usan las células propias, se recogen antes de administrarle las dosis altas de quimio. Las células se almacenan en un congelador para usarlas más adelante.

Inmunoterapia

Este tratamiento también se denomina terapia biológica. Refuerza el sistema inmunitario para ayudarlo a encontrar y destruir las células del linfoma. Estos medicamentos se administran directamente en la sangre por vía intravenosa. La inmunoterapia para el LH incluye lo siguiente:

• Anticuerpos monoclonales. Estos medicamentos son formas artificiales de proteínas del sistema inmunitario. Se dirigen a una parte determinada de la célula cancerosa. Se pueden usar solos o junto con la quimioterapia para tratar ciertos tipos de LH. 

• Inhibidores del punto de control inmunitario. Una parte importante del sistema inmunitario consiste en proteger al cuerpo de células nocivas, como el cáncer. Los puntos de control son proteínas de las células inmunitarias. Ayudan al cuerpo a distinguir las células normales de las anormales. Así, los puntos de control activan o desactivan el sistema inmunitario para iniciar una respuesta inmunitaria. A veces, las células cancerosas usan los puntos de control para impedir que el sistema inmunitario las encuentre. Los inhibidores de los puntos de control son medicamentos dirigidos a estos puntos para aumentar la capacidad del sistema inmunitario de detectar y combatir el cáncer.

Ensayos clínicos de tratamientos nuevos

Los investigadores siempre están investigando nuevas maneras de tratar el LH. Estos métodos nuevos se prueban en ensayos clínicos. Al participar en un ensayo clínico, obtendrá el mejor tratamiento disponible y también podría recibir tratamientos nuevos que se cree que son aun mejores. Antes de comenzar el tratamiento, pregúntele al oncólogo si hay algún ensayo clínico que deba considerar.

Colaborar con el oncólogo para elegir un plan de tratamiento

El oncólogo lo ayudará a elaborar un plan de tratamiento. Hablar sobre sus opciones de tratamiento será una de las reuniones más importantes que tendrá con el oncólogo.

Al comienzo, pensar en las opciones de tratamiento puede parecer abrumador. Hable con los proveedores de atención médica, enfermeros y seres queridos. Haga una lista de preguntas. Piense acerca de los beneficios y los posibles efectos secundarios de cada opción. Analice todas sus preocupaciones con el proveedor de atención médica antes de tomar una decisión.