Hay muchas opciones de tratamiento para el cáncer de esófago. ¿Cuál le conviene más? Depende de varios factores. Por ejemplo, el tipo, el tamaño, la ubicación y el estadio del cáncer. También hay que tener en cuenta su edad, su estado general de salud, los efectos secundarios y sus preferencias.
Conozca las opciones de tratamiento
Es posible que tenga preguntas e inquietudes sobre las opciones de tratamiento. También le interesará saber cómo se sentirá, qué aspecto tendrá su cuerpo y cómo funcionará después del tratamiento, y si tendrá que cambiar sus actividades habituales.
El proveedor de atención médica es la persona ideal para responder sus preguntas. Puede indicarle cuáles son las opciones de tratamiento, hasta qué punto se espera que funcionen y cuáles son los riesgos y efectos secundarios. El proveedor de atención médica podría recomendarle un tratamiento en particular. O puede que le ofrezcan más de una opción y tenga que decidir cuál quiere utilizar. Puede ser difícil tomar esta decisión. Es importante que se tome el tiempo que necesite para decidir lo que considere mejor.
Esto puede llevar algo de tiempo. Hable con el proveedor de atención médica sobre cuánto tiempo puede tomarse para explorar las opciones. Es posible que quiera buscar otra opinión antes de decidir el plan de tratamiento. Además, quizás sea recomendable que su familia y sus amigos participen en este proceso.
Tipos de tratamiento para el cáncer de esófago
Se pueden usar muchos tipos de tratamiento para el cáncer de esófago. Es posible que reciba una combinación de distintos tratamientos. Los tratamientos usados dependen de una serie de factores, como por ejemplo:
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El tipo de cáncer de esófago
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La localización del cáncer en el esófago
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El estadio (extensión) del cáncer (su tamaño y si se ha propagado)
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Edad
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Su estado de salud general
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Las preocupaciones y preferencias
A continuación se enumeran algunos de los tratamientos más habituales.
Cirugía
Es el tratamiento más habitual para el cáncer de esófago en estadio inicial, sobre todo si se encuentra en la parte inferior del esófago. En esta etapa, la cirugía puede curar el cáncer porque es pequeño y solo está en el esófago.
Incluso cuando el cáncer no se puede curar, se puede recurrir a la cirugía para aliviar los síntomas causados por el tumor, como el dolor o el sangrado. También puede hacerse para colocar una sonda de alimentación si no puede tragar.
Radioterapia
Este tratamiento se suele combinar con quimioterapia, antes o después de la cirugía. Mediante la radiación y la quimioterapia antes de la cirugía, se puede reducir el tamaño del tumor. Esto puede facilitar su extirpación. Después de la cirugía, con la radiación y la quimioterapia es posible destruir las células cancerosas que puedan quedar. También puede usarse como parte del tratamiento principal en personas que no pueden hacerse la cirugía. También puede servir para aliviar los síntomas en personas con cáncer avanzado.
Quimioterapia y terapia dirigida
En el caso del cáncer de esófago, la quimioterapia se suele usar junto con la radioterapia. Puede usarse antes o después de la cirugía. O puede formar parte del tratamiento de las personas que no pueden pasar por el quirófano.
Los medicamentos de terapia dirigida actúan de forma diferente a los medicamentos para la quimioterapia estándar. La terapia dirigida puede ser útil para algunas personas. Estos medicamentos se dirigen a determinadas alteraciones genéticas de las células cancerosas. Se analizarán las células cancerosas para determinar si presentan estos cambios.
Ambos tratamientos pueden servir para tratar tipos de cáncer que se han propagado más allá del esófago.
Tratamientos endoscópicos
Estos tratamientos se hacen con un endoscopio. Se trata de un tubo delgado, flexible e iluminado que se introduce en la boca y se desliza hasta el esófago. Los tratamientos endoscópicos pueden aliviar los síntomas causados por el cáncer. Entre ellos se incluyen la fototerapia dinámica, la congelación (crioterapia), el láser o la corriente eléctrica (electrocoagulación) para destruir las células cancerosas del esófago. También puede utilizarse un endoscopio para colocar un stent. Se trata de un pequeño tubo metálico que se coloca para mantener abierto el esófago.
Tratamiento paliativo
El proveedor de atención médica puede aconsejarle tratamientos para aliviar los síntomas, pero con los que no se trata el cáncer. Esto se conoce como atención de apoyo. A menudo se utiliza con otros tratamientos. Por ejemplo, los analgésicos pueden ser un tratamiento paliativo.
O el proveedor de atención médica puede sugerirle que reciba solo cuidados paliativos si considera que los tratamientos tienen más probabilidades de ser perjudiciales que beneficiosos.
Inmunoterapia
Los medicamentos de inmunoterapia ayudan al sistema inmunitario natural del cuerpo a encontrar y destruir las células cancerosas. Para tratar el cáncer de esófago avanzado pueden utilizarse medicamentos denominados inhibidores de los puntos de control inmunitario. Estos medicamentos se administran mediante infusión intravenosa. Estos medicamentos pueden administrarse solos o con quimioterapia o terapia dirigida.